¿Conoce usted al ejército de trabajadores que salvan vidas? ¿Conoce a los héroes anónimos que no escatiman en horarios? ¿Conoce usted de los hombres y mujeres que en tiempos de grandes dificultades eligieron luchar y batallar con la certeza de vencer? ¿Conoce usted a las Marianas y los Maceos de estos tiempos? Llegado a este punto usted pensará que hablamos de nuestro ejército de batas blancas, de nuestros galenos y su encomiable labor, pero hay otros héroes que, por estos días, se les ha visto entregar y repartir ilusiones y esperanzas.